El cambio de escuela es un proceso difícil para todos los niños/as, independientemente de la razón por la cual se decidió hacer el movimiento. Significa para ellos abandonar lo conocido, la rutina, lo seguro y adentrarse en un ambiente nuevo, que no conocen y al que posiblemente tienen un poco de miedo.
Seguramente con el tiempo tu hijo/a se adaptará al cambio, y es posible que hasta disfrute más de su nueva escuela que la anterior; sin embargo, mientras se siente adaptado, el proceso será difícil para él o ella.
La buena noticia es que nosotros como padres, podemos jugar un papel primordial y positivo para apoyar a nuestros hijos a superar esta nueva etapa. Aquí te damos una serie de consejos que te podrán servir para acompañarlos en su cambio de escuela.
ANTES DEL CAMBIO
- Es importante que tu hijo/a se prepare para el cambio con anticipación. Todos los cambios son más llevaderos si se tiene preparación. Habla con él o ella y explícale las razones del cambio de escuela.
- Además de hablar, permítele expresar sus sentimientos. Es normal que se sienta frustrado, enojado o con miedo. Déjalo que te platique cómo se siente, e intenta ser empático con sus sentimientos.
- En la medida de lo posible, permite que tu hijo/a se involucre en la selección de la nueva escuela, aunque no dependa de ellos la decisión final. Si es posible, una vez elegida la escuela, platica con él o ella las razones por las cuales se decidieron por ella.
DURANTE EL CAMBIO
- Ayuda a tu hijo/a a tener todo listo para el primer día de clases, preparando con tiempo, y teniendo todo lo que necesita a la mano, de manera que no tenga que preocuparse por no llevar un libro o el uniforme incompleto.
- Si es posible, acompáñalo en su primer día de clases para dejarlo instalado en su salón, ya que puede ser muy estresante para él o ella no saber ni siquiera a donde dirigirse en su primer día.
DESPUÉS DEL CAMBIO
- Para ayudarlo con la integración, es recomendable que tu hijo/a se inscriba en los grupos de los temas que le interesan o que tiene habilidad. Por ejemplo, si le gusta mucho el futbol, puedes inscribirlo al esquipo de la escuela, o si disfruta actuar, al de teatro.
- Apóyalo con la consolidación de nuevos amigos. Si lo invitan a una fiesta, o si quiere invitar a algún compañero a casa, intenta permitirle hacerlo en la medida de lo posible.
Lo más importante, es que tengamos paciencia con nuestro hijo/a, ya que, en el momento del cambio, nosotros seremos su pilar de seguridad, de donde tomará la confianza para enfrentar este nuevo reto. Intentemos ponernos en sus zapatos y apoyarlos con amor y confianza para que pronto disfruten de nuevo de su escuela.
Si aún tienes dudas acerca del cambio de escuela de tu hijo/a, te invitamos a leer este artículo: http://pedagogiadigital.net/2016/06/24/saber-mi-hijo-necesita-cambio-escuela/
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