Como padre de familia es común que durante el período vacacional de nuestro(s) hijo(s) seamos flexibles en los horarios para dormir y levantarse por la mañana; al permitir desvelarse hasta “altas horas de la noche” sin saber que involuntariamente afecta la calidad del sueño de éste, y secundariamente a áreas involucradas en el quehacer diario del niño/a tales como: memoria, atención, toma de decisiones, capacidad de juicio, así como en su estado de ánimo (mostrándose irritabilidad, “problemas de conducta”) e incluso favoreciendo accidentes.
Es evidente que en este siglo el prohibir a un hijo/a utilizar dispositivos electrónicos no sólo resulta absurdo; sino una misión imposible, ya que casi todos los hogares actualmente cuentan con algún dispositivo electrónico que genera estímulos visuales en los “pequeños”. Además de que dichos instrumentos resultan indispensables, al cumplir con fines académicos, lúdicos, de socialización y de aprendizaje.
Sin embargo, es recomendable que televisores, tabletas, computadoras, teléfonos celulares, entre otros, eviten ser utilizados antes de ir a dormir, ya que son considerados sensorialmente MUY ESTIMULANTES, al demostrar que éstos…
- Dificultan conciliar el sueño, y de alcanzarlo puede incluso haber despertares durante la noche (recordar que en cada persona la respuesta puede variar)
- Afectan la calidad del sueño (al dejar encendido algún dispositivo por el estímulo luminoso que éste genera), provocando dificultad para levantarse, cansancio y somnolencia al día siguiente
- Impactan en procesos fisiológicos como el crecimiento del niño/a (según el Boletín de la UNAM-DGCS-285) al dormir menos de 5 horas. En este punto hay que considerar otros factores como; genética, estado nutricional del niño, enfermedades previas, etc…
- Disminuyen la memoria a corto plazo y la de trabajo. Los períodos de atención son variables e inestables
- Aumentan la actividad motora, mostrando al “pequeño” inquieto e intranquilo
- Afectan los procesos de aprendizaje. Se habla de un enlentecimiento cognitivo
- Muestran un deterioro en las tareas que requieren mayor tiempo y dedicación
- Alteran la toma de decisiones y la capacidad de juicio (incluso pueden presentar mayor riesgo de accidentes)
La lista anterior menciona algunas de las áreas que se alteran en los niños/as cuando no se satisfacen las horas de sueño requeridas de acuerdo con su edad cronológica.
Incluso, un menor al no tener calidad del sueño puede mostrar según lo refiere la Dra. Aurora Jaimes Medrano (Departamento de Psiquiatría y Salud Mental) síntomas de depresión o ansiedad.
Como es costumbre, las decisiones deben ser tomadas en el hogar por los padres buscando aquello que les resulte útil para lograr la salud física, emocional y mental de su(s) hijo(s)/(as), y sí este tipo de información contribuye a mejorar la integración de tu familia…inicia paulatinamente la disminución del uso de tus dispositivos electrónicos frente a tus hijos, ya que como dice el dicho: “el ejemplo arrastra”.