“Equivocadamente cuando el niño está enfermo, los padres tienden a hacer un paréntesis en la vida del menor, cuando en realidad la vida no es así, no hay marcha atrás, por lo que es importante sacar provecho del periodo de enfermedad”. Olga Lizasoáin
Que nuestro/a hijo/a tenga una enfermedad delicada o crónica es uno de los procesos más difíciles que como padres tendremos que enfrentar. Es por eso que dedicamos todo nuestro tiempo, energía y recursos en lograr que nuestro hijo/a recupere su salud.
Sin embargo, aunque sabemos que lo más importante en ese momento es la salud, no podemos dejar de lado los demás aspectos de la vida de nuestros hijos/as, que deberemos intentar mantener activos durante este periodo, y que incluso pueden ser de gran importancia para lograr su recuperación. Uno de esos aspectos es su vida escolar.
La pedagogía hospitalaria es relativamente nueva en nuestro país, y aún no hay mucho avance en cuanto a políticas públicas. Sin embargo, tanto la Secretaría de Educación Pública, como las escuelas y colegios particulares, tienen muy claro que es de vital importancia apoyar a los alumnos que están viviendo un proceso de enfermedad larga o crónica para que continúen sus estudios.
Según la SEP, el objetivo de la pedagogía hospitalaria en nuestro país es:
“Constituir una alternativa pedagógica que garantice el derecho a la educación de niñas, niños y adolescentes de nivel básico con padecimientos crónico degenerativos, o en tratamientos prolongados en instituciones del sector salud, impedidos en sus oportunidades de ingreso o continuidad en el Sistema Educativo Nacional, con un enfoque de inclusión y equidad.”
Este programa tiene la gran ventaja de ofrecer la oportunidad de inscripción, reinscripción, acreditación y certificación de estudios a los alumnos en condición hospitalaria que se han visto en la necesidad de abandonar sus estudios o no han tenido acceso al sistema educativo.
Es importante señalar que, aunque su nombre hace referencia a aquellos alumnos que se encuentran internados en alguna institución de salud, también abarca a todos aquellos niños y niñas que por enfermedad deben permanecer en casa y no pueden acudir a la escuela de manera regular.
Ofrecer a nuestro hijo/a que se encuentra enfermo la posibilidad de continuar con sus estudios proporciona una variedad de ventajas. A continuación se mencionan algunas:
- Permite que el niño/a no se retrase en sus estudios, y que al reincorporarse a la escuela regular pueda hacerlo en el grado en que le corresponde, y con sus compañeros de grupo.
- Constituye una importante terapia ocupacional, ya que mantiene al niño/a trabajando en tareas y deberes conforme su enfermedad lo permita.
- Fomenta la socialización fuera del ambiente hospitalario o de casa, ya que sus compañeros podrán ayudarle con los deberes o con algún proyecto.
- Es un importante apoyo emocional, ya que ofrece la oportunidad de continuar con un proyecto a largo plazo y de ocupar su mente en algo más que su enfermedad.
Si actualmente te encuentras en esta situación y quieres que tu hijo/a continúen con sus estudios, el primer paso es acercarse a su escuela o colegio para platicar las opciones con sus profesores, coordinadores y equipo psicopedagógico, con el fin de realizar un plan de trabajo en conjunto que logre adaptarse a las necesidades de tu hijo/a. Te recomendamos que además de la parte académica, no olviden continuar trabajando también otros aspectos como el arte, la música y la socialización.