El teatro – Promotor de habilidades y diversión.

Una de las actividades artísticas que se sugiere trabajar durante este verano es el teatro, ya que fomenta en los niños una mejora en sus habilidades sociales, no sólo con otros menores sino con sus mismos padres.

Un alto porcentaje de padres de familia, al ver cercanas las vacaciones de verano, casi de forma inmediata se dan a la tarea de buscar lugares donde sus hijos/as puedan “ocupar” parte de su día desarrollando actividades deportivas o artísticas, con el afán de que éstos no se aburran en casa, y permanezcan activos, pues independientemente de la edad el movimiento es propio de ellos.

Una de las actividades artísticas que se sugiere trabajar durante este verano es el teatro, pues la investigación “Nacer al teatro nacer a la vida” reporta que un 65% de los niños/as que han tenido un acercamiento temprano con éste y otras expresiones artísticas mejoran sus habilidades sociales, no sólo con otros menores (pares) sino con sus mismos padres.

Además, el teatro le permite al menor desarrollar capacidades tales como:

  • Autocontrol.
  • Desarrollo del lenguaje oral y no verbal.
  • Aumenta la probabilidad de contar con mayores habilidades sociales al promover actividades donde prevalece el lenguaje no verbal, ya que con los gestos y el movimiento corporal el receptor percibe ideas, emociones y sentimientos de quien o quienes actúan. Aquí es trascendental que el “guía” teatral les informe a los menores que el “lenguaje no hablado” que incluye la mirada, la postura del cuerpo, los gestos de la cara y manos, así como la distancia en la que se dirigen repercuten en la respuesta de la persona que los observa.
  •  Se despiertan emociones, tanto en el que actúa como en el espectador, pues se estimulan áreas cerebrales implicadas en ello.
  • Favorece el trabajo colaborativo y el acercamiento con sus compañeros/as, sus titulares o guías, así como con él o los padres de cada menor.
  • Desarrolla la memoria a largo plazo, incluso en niños/as que presentan dificultades lectoras.
  • Facilita la resolución de conflictos.
  • Ayuda a trabajar su creatividad, la cual actualmente se ve poco estimulad, a consecuencia del gran número de horas que dedican al uso de la tecnología.
  • Fomenta la tolerancia y el respeto hacia los otros.
  • Cognitivamente el menor que participa en actividades teatrales es capaz de llevar a cabo la conversión de conceptos abstractos a concretos.
  • Además de mejorar su autoestima.

El verdadero objetivo radica en que dentro del hogar exista un espacio destinado para que el menor actúe de forma espontánea; facilitándole ropa, accesorios (zapatos, pelucas, sombreros, bolsas, carteras,  collares, anillos, etc.) y cosméticos que ya no se utilicen en casa; para que el “pequeño/a” – ya sea solo, con sus compañeros o mejor aún con papá o mamá actúe-  y por este medio creé, exprese sus ideas y sus emociones.

Este tipo de juego entre padre e hijo/a le permitirá al primero conocer las necesidades aspiraciones, habilidades, emociones e incluso “conflictos” que se estén suscitando en su hijo/a dentro o fuera de casa, y que verbalmente el menor no pueda externarlos por temor o vergüenza.

En este verano es indispensable que los padres de familia PROPICIEN “MOMENTOS DE JUEGO” con sus hijos/as durante el día (aunque sean muy breves), con el afán de conocerlos, establecer vínculos, y lo mejor proporcionarle al niño/a la seguridad que éstos requieren gracias a la estabilidad que les brindan tanto la figura de la madre como del padre.

“Todo el mundo es un teatro  y todos los hombres y mujeres no son sino historia”

William Shakespeare

Fer2

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